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Viña Zorzal Bakan, la reivindicación del mazuelo navarro
Aunque pocos, hay proyectos que son capaces de generar cambios en denominaciones de origen grandes y muy arraigadas. Así es como vemos a Viña Zorzal Wines, segunda generación familiar capitaneada por los hermanos Sanz (Xabier, Mikel e Iñaki) junto a Rafael Regadera, que desde 2007 se afanan por recuperar viejos viñedos y variedades trascendentales en tierras navarras.
Ellos trabajan con total libertad y con actitud librepensadora, a veces en solitario y otras veces compartiendo cabecera con importantes elaboradores internacionales y nacionales. Todo suma. Esta casa está muy acostumbrada al movimiento y a los nuevos proyectos, se ve a la legua la actitud inconformista y en constante evolución que empuja a estos productores.
Viña Zorzal no es nueva en esto de lo que llamamos Vinos Revelación. Sin ir más lejos, el año pasado ya tuvo otro vino nominado, como fue la memorable garnacha de Punto de Fuga 2019. Hoy se presenta con otra novedad bajo el brazo, una de las que abre nuevos caminos en su lugar de origen. En sus comienzos Viña Zorzal Wines se dedicó a poner en la palestra las excelencias de la graciano, para posteriormente adentrarse con maestría en la todopoderosa garnacha. Hoy con este Bakan, la casa apuesta por remover los cimientos de la DO con un monovarietal de mazuelo o cariñena, demostrando que también esta variedad es capaz de decir grandes cosas sobre el lugar que habita. Más aún cuando la “mazuela” (mazuelo navarro) fue la variedad mayoritaria en Navarra, por su gran vigor, hasta que a finales del siglo XIX se fue abandonando por otras variedades más resistentes al oídio, sobre todo a partir del gran ataque de oídio de 1860. Tal fue su protagonismo en la región que llegó a representar cerca del 90% de las variedades plantadas, cuando hoy se encuentra casi al borde de su extinción con tan sólo 47 hectáreas plantadas. Estos datos son parte del estudio de las variedades locales de Navarra realizado por José Luis Cebriáin dentro de un proyecto de variedades olvidadas promovido por EVENA (Estación de Viticultura y Enología de Navarra).
Así pues, la llegada de Bakan supone una reivindicación del mazuelo histórico navarro. El viñedo de mazuela del cual procede Bakan 2021 está plantado en vaso hace unos 40 años, situado al lado de su “cru” Señora de las Alturas. Está ubicado a unos 450 msnm, con orientación norte y sobre un suelo franco arenoso y con bastante nivel de carbonato cálcico. Lo llevan trabajando desde 2018, pero no es propio hasta 2022, siendo la 2021 la primera añada en la que elaboran la totalidad de la producción; apenas 4.000 kg de los que se han embotellado las mejores barricas.
Este mazuelo llega con el ADN propio de la enología de Xabi y de la bodega; bien trabajado para evitar un exceso de color y extracción que de manera natural posee la variedad. Esta sutil manera de trabajar favorece su aspecto más expresivo, vivaz, frutal, floral y especiado. Es un vino sabroso, largo, racial y muy equilibrado con su acidez, uno de los pilares sobre los que se asientan todos los vinos de esta casa. Se trata del monovarietal de mazuelo navarro que más alta expresión ha alcanzado en la Guía Peñín y toda una demostración de que no todo está escrito en el mundo de los tintos navarros, sino justo lo contrario. Bakan llega para abrir nuevas vías de trabajo sobre las que construir la identidad local y diferencial de Navarra. Un vino que busca destacar el valor del vino de Navarra del siglo XXI.
