Astillero 2021 Blanco
¿Puede una zona sin pasado vitivinícola conseguir uno de los vinos blancos más singulares y mejor valorados de un país como España? No teníamos registro de que fuese posible, pero Astillero 2021 de Bodegas El Paraguas llegó a nuestra copa y se convirtió por derecho propio en nuestro vino revelación del año.
Los proyectos más interesantes generalmente lo son no sólo por la maestría elaboradora de cada casa. Tampoco se circunscriben únicamente a un extremado cuidado del viñedo, a unas variedades perfectamente adaptadas o a unas singularidades específicas de un terruño en particular. Sin duda son argumentos imprescindibles sí, pero no son los únicos. Nos olvidamos de que la fusión de personas y personalidades es quizá la mezcla más importante para el éxito de todo proyecto, y mucha veces las que acaban de aportar la magia final y determinante al vino.
Estamos ante el combinado de la experiencia elaboradora de Felicísimo Pereira, enólogo y asesor de diversas bodegas en Galicia, y Marcial Pita, inquieto periodista vitícola que ha podido catar muchos de los grandes vinos del mundo. Estos productores ya nos habían sorprendido con varios vinos emblemáticos en la D.O. Ribeiro: El Paraguas Atlántico, Fai un Sol de Carallo y su más reciente La Sombrilla. Lo que no sabíamos es que más allá de Betanzos, en Ferrol, la blanco legítimo crecía en un pequeño viñedo de su propiedad, rodeada de mimosas, castaños, nogales y eucaliptos a poco más de un kilómetro de distancia del mar. Nunca nadie se había atrevido a plantar viña allí, en un entorno tan abierto al mar, tan atlántico. Pero Marcial y Felicísimo no son todo el mundo y por suerte eso no les frenó.
La idea rondaba en la cabeza de Marcial desde 2006, hasta que en 2013 se armaron de valor para iniciar un pequeño proyecto de I+D+I, plantando la variedad blanco legítimo (albarín o raposa blanca) en una pequeña parcela de 0,25 hectáreas en la parroquia de Esmelle, en el municipio de Ferrol (A Coruña). El objetivo era ver el comportamiento de la uva blanco legítimo, documentada como la variedad más antigua de Galicia, en un viñedo ubicado en los límites más septentrionales de Galicia. Plantaron cinco clones de diferentes zonas de Galicia y Asturias, a fin de ver cuál se desarrollaba mejor. La zona es extremadamente atlántica, hasta el punto que nunca fue un lugar “idóneo” para el desarrollo de vinos de calidad, aunque existan registros de plantaciones en el siglo XIV, si bien se habla de viñedos de segunda o tercera.
Plantaron su blanco legítimo sobre un suelo granítico y orientado al sur para buscar el máximo calor e insolación aprovechable. Con el tiempo empezaron a ver que la locura de investigar podría dar sus frutos. Astillero 2021 es un vino eléctrico que nace de una elaboración poco habitual. Selección de uva grano a grano que posteriormente macera y fermenta con sus pieles y lías para criarse durante siete meses. No es un vino concebido para aguantar el tiempo, como el resto de los vinos de la bodega. Destacamos en él la riqueza de matices que invaden la copa, que van desde las notas de flores marchitas y secas, pasando por la fruta blanca, las hierbas silvestres y las notas de lías finas. La boca es fresca, muy viva, equilibrada, ligeramente salina y con un final graso y envolvente.
Astillero2021 nos revela que la historia de un lugar no ha de ser el condicionante para crear un gran vino. Existen en España millones de rincones con posibilidades infinitas. El camino es costoso y está muy expuesto al fracaso, por lo que es una experiencia destinada a las mentes más aventureras y románticas. ¿Veremos el nacimiento de nuevos lugares de producción en los próximos años?