Influyentes del vino

15 October 2024

Yo no sé a quién se le ha ocurrido nombrar influencers a esta nueva dimensión de la comunicación digital. Todo ser humano puede ser más o menos influyente en la medida que  lo conozcan mayor o menor número de personas. Lo que hoy se nombra como influencers es un nuevo modelo de comunicación audiovisual que se extiende por las redes sociales con unos resultados sorprendentes.

Antes del verano me llamaron para participar como jurado en la primera edición de Vinoinfluencers World Awards. Lo que no me podía imaginar es que el primer país organizador fuera España, concretamente en Valladolid. Temía que tuviera un nivel regionalista, lo que daba pocas alas para asegurar su dimensión mundial. 

Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid
Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid

A mi edad suelo alambicar mis desplazamientos y beneplácitos, hasta que me fui informando de los mimbres de la organización. Acepté de buena gana ya que, de este gremio, como concepto de la comunicación, andaba un poco descolgado. Desde mi pasado como fundador de la primera agencia de comunicación del vino en 1984 y como escritor y periodista me interesaba este asunto por lo que su estilismo, sus formas de comunicar, la técnica digital, lenguaje corporal y vocal pudiera despertar el interés de los jóvenes. Entre tantas preguntas sin respuesta de cómo sensibilizar a la juventud hacia el vino, este nuevo modelo, integrado en el lenguaje de los jóvenes por la vía de las redes sociales, podría ser la solución. En este sentido, lo voy comprobando desde hace pocos años. Es indudable que la especialidad del vino no cuenta con la dimensión de los influencers del sector de la moda o la cosmética, donde algunos pueden alcanzar millones de seguidores, como las hermanas Pombo o Dulceida

Aquí, en el vino, las cifras son muchos más bajas, si acaso los 100 mil si el influencer trabaja en los EEUU. Los organizadores tuvieron el tacto de proyectar el evento sobre todo al extranjero.

El auge del enoturismo, con muchos más escenarios y con una mirada más decorativa hacia el campo y la viña, la gastronomía, con unas bodegas mucho más vistosas que antes y la inmediatez del mensaje, ha impulsado este modelo de comunicación en donde los bajos costes de implementación dejan el éxito a las facultades del comunicador.

Se podría decir que Karlos Arguiñano fue el primer influencer gastronómico español, no tanto por su mensaje como por la forma de contarlo. Su desparpajo, su saber estar ante la cámara y, en algunos casos, con sus chistes sin gracia, cautivó a los televidentes antes de inventarse las redes sociales. Fue aquel que, perteneciendo al sagrado grupo de los “7 Magníficos” que crearon la Nueva Cocina Vasca, se apartó introduciéndose en la televisión con recetas sencillas para el gran público. 

En el evento vallisoletano, participaron 150 influencers de todo el mundo, de los cuales se nominó a 50, a los que tuve que puntuar pinchando las redes sociales de cada uno, Tik Tok, X, Facebook y YouTube. Los premios se concedían a los ganadores de las distintas ramas dentro del vino: enoturismo, lifestyle, viaje, marketing, comunicación, consultoría, eventos, formación, gastronomía y sumillería. Es curioso cómo los latinos y anglosajones eran los más desenvueltos en su mensaje audiovisual. Se contabilizaron nominados hasta de Kirguistán, Ucrania, Grecia o Polonia.  Otra novedad es la mayor aportación de los españoles en la rama gastronómica, ocupando la totalidad de los nominados de este grupo con 5 aspirantes.

El retrato ideal del influencer del vino

Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid
Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid

No sé cuáles eran las condiciones del resto del Jurado, teniendo en cuenta que el mensaje se dirigía principalmente a un colectivo poco afín al vino, desde la adolescencia hasta los treinta y tantos años. Para mí las premisas para puntuar, no eran tanto la didáctica del vino como una buena técnica de montaje digital, el estilismo, nitidez de imagen, el lenguaje corporal, la seguridad en la voz, desenvoltura, ciertas dosis de humor y, sobre todo, transmitir que no son solo promotores de las marcas, sino un gozador de lo que cuenta, de lo bien que se lo está pasando para contagiar al seguidor, que le imite y le entretenga. Es muy importante que el protagonista sea él con la capacidad de seducción para trasladarle a la botella. He valorado más al comunicador que pisa la viña y la bodega y cuenta lo que ve hablando con los bodegueros más que la simple entrevista o trabajar desde una mesa en casa llena de botellas.

Repasando las redes sociales de los nominados, sus discursos eran superficiales, como no podía ser de otra forma, aunque correctos en su gran mayoría, tal y como demandan los seguidores de las redes sociales. Los había peores y mejores como pasa en el periodismo especializado, sumilleres y embassadors. Hay bastante postureo, perfiles que parecían ser informantes del departamento de comunicación de las bodegas y videos sin aportar siquiera una voz en off, como los de tantos que pueblan las webs de estas empresas.

Galardonados de los premios de Vinoinfluencers World Awards con sus premios y en el estrado
Galardonados de los premios de Vinoinfluencers World Awards con sus premios y en el estrado
Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid
Influencers en el photocall de los premios Vinoinfluencers World Awards en Valladolid

Quiero pensar que los influencers quizá sean -repito- los que más cerca están de despertar a la juventud hacia el vino porque hablan su mismo lenguaje. Yo y los de mi estirpe de comunicadores especializados clásicos nos conformamos con ser los “influencers” de los influencers.

Si quieres saber cuáles fueron los ganadores, haz click en el enlace.

    Escrito por Jose Peñín

    Uno de los escritores de vinos más prolífico de habla hispana y más conocido a nivel nacional e internacional. Decano en nuestro país en materia vitivinícola, en 1990 creó la “Guía Peñín” como referente más influyente en el comercio internacional y la más consultada a nivel mundial sobre vinos españoles.