Un poco más solos, la revista Sobremesa echa el cierre

22 October 2024

La segunda revista más decana del vino y la gastronomía acaba de cerrar para siempre. Parece mentira, pero es una triste realidad. Lo hace tras cuarenta años ofreciendo una información en torno al vino, la gastronomía y el estilo de vida, dejándonos un poco más solitarios en este reducidísimo sector periodístico del vino.

Sobremesa fue una apuesta romántica de Massimo Galimberti, el que fuera propietario del mayor Club de Vinos de España, Vinoselección, hoy en manos del Grupo CVNE al 88%. Decimos romántica porque haber mantenido esta cabecera durante tantas décadas ha sido sobre todo una apuesta personal del que vive el vino no como un negocio, sino por la vocación pura de querer trascender y ofrecer un espacio relevante a este producto tan mágico como especial para nuestro país. La realidad del vino es cada vez más oscura. La llegada de nuevas plataformas de difusión como las RR.SS. y la caída del hábito de lectura es una realidad aplastante que está haciendo estragos en el ámbito cultural y por qué no decirlo, también en el pensamiento crítico solvente formado del vino.

Por esta revista han pasado eminencias del mundo del vino. Al ser una de las primeras en aparecer, aunque Salvador Manjón ya andaba correteando con su Semana Vitivinícola como revista técnica, no había muchos periodistas especializados en estos menesteres, por lo que allí acababan llegando ilustrados de la mesa y el buen vino, amantes secretos de esta bebida con ganas de dar satisfacción a su auténtica pasión. ¿Qué podía salir mal?

Jesús Flores, Victor Rodríguez, José Luis González Cledera y José Peñín en una de las catas que realizaban en Sobremesa
Jesús Flores, Victor Rodríguez, José Luis González Cledera y José Peñín en una de las catas que realizaban en Sobremesa

Sobremesa empezó centrando el foco en el vino, pues se trataba de una cabecera cuyos principales lectores provenían del club de vino Vinoselección, pero a la vez ofrecía un amplio contenido de gastronomía, por entender que lo uno no se concebía sin lo otro y viceversa. Así es como los primeros pasos de la revista llegaron como si fuera el boletín del Club, indicando en la propia cabecera que se trataba de una revista de vinos y gastronomía de Vinoselección y llegando a anunciar las ofertas comerciales a las que tenían acceso sus socios. Con el tiempo esto se fue desligando hasta alcanzar un status de independencia que le acompañaría hasta su cierre.

Así fue como Sobremesa arrancó en febrero de 1984 por decisión y convencimiento de Massimo Galimberti y contó con Rafael Follonier como primer director de la publicación, un argentino que venía de un club de vinos del otro lado del charco y con la importante figura de Rafael Chirbes, como redactor jefe. El paso de Follonier como director fue un visto y no visto, tan solo un número, dando el relevo a Juan Manuel Ibañez, por entonces brazo derecho de Massimo en la empresa.

En estos primero años de vida la publicación contó con el asesoramiento de importantes figuras del sector, como el escritor y gastrónomo Manuel Martínez Llopis, Gonzalo Sol y José Peñín. Su contenido se beneficiaba de la fuerza literaria de Rafael Chirbes. Chirbes, que falleció en 2015, fue un escritor que supo impregnar de cierta esencia intelectual una revista gastronómica, algo poco común por aquél entonces.

Tras Juan Manuel Ibañez, llegó la etapa de Pep Peiró, más de 20 años dirigiendo la revista. Bajo su mano esta cabecera vivió en primera persona el boom de la gastronomía española, el vuelo de los primeros chefs españoles con repercusión internacional y sirvió como pocos a difundir todo su poderío, hoy reconocido por todo el mundo.

En una etapa más avanzada, la publicación fue haciendo un mayor hincapié en los contenidos de estilo de vida con el fin de competir con otras revistas de tiradas más generosas y abrir así el perfil de anunciantes en la misma.

En sus páginas hemos podido leer a muchos grandes gourmets de ilustre pluma, como Manuel Vázquez Montalbán, Josep Pla o Álvaro Cunqueiro y hemos podido conocer a las primeras figuras de la cocina española a través de sabrosas entrevistas. Infinidad de profesionales, hoy estrechamente vinculados al mundo del vino y la gastronomía, han puesto todo su conocimiento y su mirada crítica al servicio de los lectores.

Mayte Lapresta como directora en la actualidad, sufrió en sus carnes los últimos días de la cabecera dotándola de un aire de estilismo y modernidad a su contenido que desgraciadamente no impidió su cierre a la vista de la caída publicitaria y los nuevos tiempos digitales.  

La pérdida de Sobremesa se une a la de otras cabeceras que han sucumbido a la caída de lectores y anunciantes. Sibaritas, la revista que fundó José Peñín en esta casa, fue otra triste pérdida tras su cierre en diciembre de 2009 y posteriormente también sucumbieron otras como Vino + Gastronomía, Comer y Beber, Estrísimo o Restauradores, entre otras. Hay algo proscrito en las publicaciones especializadas de nuestro país, cuando todavía quedan importantes referentes, incluso algunos nuevos, que viven con soltura fuera de nuestras fronteras.

Hoy es un día triste para todos los que pertenecemos al mundo del Vino, para los amantes de la lectura líquida y gastrónoma que nos empuja hacia lo digital y a la era de la Inteligencia Artificial, algo cuanto menos inquietante.

Portada del último número de SobremesaPortada del último número de Sobremesa

    Escrito por Javier Luengo, director editorial de Peñín