Los vinos tintos, muchos de ellos clásicos y muy valorados, siguen gobernados por las variedades de corte francés pero mediterraneizados, una metamorfosis que con los años ha acabado por encontrar una identidad cálida, terrosa, compleja y local en los mejores ejemplos (Reserva Real 2019, Mas La Plana 2020 o Jean Leon Vinya La Scala 2017), pero que muestra un exceso de calidez, madurez y crianza en barrica en los peores. A tener en cuenta los trabajos que se están desarrollando con uvas más de la terreta, como Gaintus Vertical 2017 Crianza, elaborado con una suave pero interesante sumoll o Parató Samsó 2019, alternativas interesante para disfrutar de un Penedès más localista y auténtico.
Clàssic Penedès y sus burbujas, primera escisión histórica de algunas bodegas del Cava, sigue mostrando también muy buenos resultados. Cada año que pasa se afianzan las elaboraciones más tradicionales con largas crianzas y burbujas finas. De los 22 espumosos catados, 18 entran en los 90 puntos y cuatro de ellos se adentran en los 93 y 94 puntos, todo un logro a tener en cuenta. Art Roca (Finca Els Gorgs 2013 Gran Reserva y Art Roca Solera 2015 Gran Reserva) y Albet i Noya (El Corral Cremat 2013 Brut Gran Reserva) se posicionan como los máximos representantes del espumoso con sello Penedès este año.
El Vino Espumoso genérico de España, ni simple ni llano
La categoría de Vino Espumoso, donde entran los vinos de Mesa con presencia de burbujas de todo tipo, ancestrales, granvás, aguja y también de segunda fermentación en botella (método tradicional), es a día de hoy el lugar donde mejores espumosos encontramos. La élite del método champenoise se encuentra ubicada en esta categoría aparentemente menos sugerente.
Hasta 22 vinos compiten este año por entrar en el podio, con referencias que muestran con gran precisión el efecto de los largos envejecimientos en botella, una fórmula que ha permitido al espumoso patrio tutear a los grandes vinos del mundo. Gramona, Recaredo y Raventós i Blanc continúan representando el cielo del espumoso en España, sea de donde sea su contraetiqueta, mostrando que la maestría en la elaboración de vinos espumosos puede venir por múltiples caminos y estilos.