La recata permite a nuestro equipo de catadores establecer las puntuaciones definitivas de los vinos mejor valorados de cada edición, un ejercicio único en la prescripción del vino que solo realiza la Guía Peñín.
Tras la primera fase de catas, el equipo de Peñín convoca a los vinos con las calificaciones más altas, es decir, aquellos que han obtenido 95 o más puntos y que, hasta ese momento, son vinos pendientes de recata. Estas referencias se agrupan por puntuación, por categorías y estilos, preparándose para ser evaluadas de nuevo en una cata comparativa. Con estos resultados, se conforma el Podio de la Guía Peñín.