Clos Ancestral 2019, la recuperación local del pasado tinto del Penedès

23 septiembre 2021

Nuestro siguiente nominado a Vino Revelación proviene de una de las grandes familias del vino en España. Hablamos de la Familia Torres, cuyo devenir en la historia del vino español siempre ha estado marcado por algún hecho relevante.

Clos Ancestral 2019

Clos Ancestral 2019 es un vino trascendente por muchos motivos. En primer lugar se trata de un vino de carácter fresco, muy frutal y poco dado a la sobreextracción, ya sea de taninos, madera o fruta, algo que se adapta a la perfección a los nuevos gustos del vino. Hasta ahí nada revelador, sin embargo, si observamos en su interior vemos que ha sido elaborado con un cupaje de variedades de ull del llebre (tempranillo) 50%, garnacha (30%) y moneu (20%). Es precisamente esta última uva la que más interés nos atrajo, pues se trata de una de las 60 “nuevas” uvas estudiadas y recuperadas en el ambicioso plan de recuperación de variedades ancestrales que la bodega Torres inició hace ya 30 años y que empieza a materializarse comercialmente con este vino Clos Ancestral 2019.

La Familia Torres lleva vinculada al vino desde hace 5 generaciones y cada nueva generación ha contribuido de una u otra manera en la industria del vino. Miguel Torres i Carbó, tercera generación, fue capaz de posicionar la casa como una de las bodegas de referencia de España, algo que solo ocurría con marcas jerezanas como Tío Pepe, pero además impulsar la internacionalización de sus vinos, una carrera que nunca se ha dejado de desarrollar y que sirvió de ejemplo para otras grandes casas. La cuarta generación, la que representa Miguel Torres Riera, supuso la llegada de la ciencia y un perfil mucho más técnico al negocio, generando una apertura hacia nuevos horizontes y proyectos que buscaban un mayor calado tanto en la rama productora, como en la industria del vino en general.

La quinta generación, representada por Miguel y Mireia Torres Maczassek, es la que hoy nos trae aquí. Esta nueva generación continúa con el legado científico del padre, apostando por vincularse a proyectos locales y de cierta inclinación histórica, mientras culmina con éxito algunas de las iniciativas ya arrancadas por su antecesor. Como se puede apreciar, se trata de una familia inquieta y poco dada al inmovilismo.

Familia TorresAlbert Llopart, Miguel Torres y Albert Escofet

En el último año la Familia Torres ha presentado cinco variedades que antiguamente poblaban Cataluña, las más interesantes de entre todas las encontradas, según nos revelan. Se trata de uvas blancas y tintas que, ubicadas y desarrolladas en su primigenio lugar de origen, podrían abrir nuevos escenarios locales. Uvas como la pirene, gonfaus, querol, forcada y moneu volverán años más tarde a tener cabida en el viñedo catalán de donde proceden gracias al complejo trabajo de recuperación de variedades ancestrales, trabajo que puede llegar a extenderse hasta 15 años por variedad recuperada. 

La incursión de la moneu en Penedès o, mejor dicho, la vuelta de esta variedad al viñedo donde antaño crecía, puede parecer un tema baladí, sin embargo encierra tras de sí una gran trascendencia. Penedès antes de la filoxera era una tierra de tintos. Sin embargo, el dibujo de esta zona productora a día de hoy es más bien lo contrario. Se trata de una denominación de origen centrada en la elaboración de vinos blancos, fundamentalmente a base de xarel.lo, en la que se están consiguiendo excelentes resultados. Aunque también elaboran tintos, estos dejaron de ser uno de los pilares fundamentes del vino penedesenco. Este trabajo faraónico desarrollado por la bodega Torres y representado en este Clos Ancestral 2019 abre las puertas al futuro desarrollo de los vinos tintos locales en una zona donde el peso de esta tipología giraba en torno a unos vinos muy maduros, corpulentos y con altas dosis de madera con uvas como la cabernet sauvignon y la merlot.

Familia Torres Vinya MoneuVinya Moneu

Tal y como reconoce Miguel Torres Maczassek, la segunda añada de este vino traerá ya un incremento importante de la variedad moneau, hasta un 50%, lo que le hará ganar un mayor protagonismo.

Especialmente ágil ha sido la denominación de origen Penedès, capaz de incorporar con suma rapidez dos nuevas uvas, moneau y forcada (blanca), a su pliego de condiciones, algo que ha permitido a la bodega embotellar su nuevo vino con el sello de la D.O. Este hecho, unido al compromiso de Torres de compartir altruistamente las nuevas plantas recuperadas ya en viveros, abre un nuevo horizonte para una D.O. que no ha parado de actualizarse desde su gran conversión a favor del vino blanco de calidad de xarel.lo.

Clos Ancestral 2019 es la materialización de un estudio faraónico, es la primera pica que colocan sus creadores en la denominación de origen Penedès, y lo hacen abriendo las puertas a una nueva hornada de vinos basados en esta uva local especialmente aclimatada, muy resistente a la nueva era climática y que además es capaz de ofrecer una tipología de vinos frescos y más sutiles, conforme demanda hoy en día el mercado.

    Escrito por Javier Luengo, director editorial de Peñín