¿Cuál es la mejor patata frita de bolsa?

1 April 2025

Es la reina de los aperitivos, repudiada por nutricionistas, enemiga de los más deportistas, salada tentación, generadora de remordimientos y responsable de miles de regímenes rotos. La patata frita lleva tanto tiempo tentándonos que parece que son de toda la vida, pero realmente no es así.

La primera receta de patatas fritas apareció en un libro superventas en Inglaterra y Estados Unidos, The Cook’s Oracle de William Kitchiner en 1817. Aunque en esta receta se apremiaba a que fueran patatas cortadas con cierto grosor, puede considerarse el inicio de lo que más tarde conoceríamos como las patatas fritas o chips. En 1824 en EE.UU. Mary Randolph, natural de Virginia, incluía en su libro The Virginia House-wife, hoy un título inaudito, más de 500 recetas entre las que se encontraba una guía de cómo freír las patatas crudas en rodajas. Es más que probable que este texto sirviese de inspiración a otra figura importante en la historia de la patata frita, el cocinero George Crum.

La leyenda dice que este cocinero trabajaba en el restaurante Moon, un restaurante a orillas del lago Saratoga en Saratoga Springs, Nueva York. Un cliente pidió una de las especialidades de la casa, las patatas Moon, unas patatas al estilo francés, fritas y de rodajas gruesas. Se dice que el cliente no quedó satisfecho y le devolvió las patatas en varias ocasiones quejándose de que eran demasiado gruesas y grasientas. Cansado de repetir las patatas una y otra vez decidió cortarlas tan finas como el papel de fumar y rociarlas generosamente con sal con la idea de provocar a este cliente. Al ser tan finas las patatas ya no podían pincharse con un tenedor sin que se quebrasen. Resultó que el cliente quedó satisfecho con la provocación, dando origen a lo que sería el estilo chip de la patata frita. Crum abrió más tarde su propio restaurante, el Saratoga Springs, donde creó este plato de patatas bajo el nombre Saratoga Chips, patatas que comercializó en cajas para llevar.

Como es lógico hay más personas que con sus innovaciones consiguieron que la patata chip llegase a convertirse en lo que es hoy. Se dice que Crum pasó la receta a William Tappendon, un comerciante de Cleveland, Ohio, que abrió la primera fábrica de patatas fritas en el granero de su casa y que vendía las patatas a granel en su propia casa. Años más tarde llegó la invención de la bolsa termosellada gracias a la californiana Laura Scudder, lo que permitiría mantener el producto fresco por muchos días.

Así es como la patata frita pasó de su grosor y textura frita por fuera y blanda por dentro a convertirse en un producto seco que se comía con las manos y que se quebraba fácilmente.

Ahora que ya sabes cómo llegó hasta nuestros días la patata chip, llega el momento de saber cuáles son las mejores patatas fritas del mercado

Bolsas de patatas catadas.

Hemos acudido a 8 marcas conocidas, desde la marca blanca de Mercadona y Auchán, hasta algunas de las patatas que más nombre han ganado en los últimos años, para dictaminar cuál es la mejor patata frita y por qué. Estas son las conclusiones de nuestro mini estudio. Seguro que alguno de vosotros echa en falta alguna otra marca, así que cualquier comentario al respecto hacédnoslo llegar por redes sociales, porque vuestra opinión también importa.

Las 8 bolsas de patatas fritas fueron catadas por 15 personas que tenían que repartir 5, 4, 3 estrellas y cero entre las patatas evaluadas, pudiendo poner cualquier valoración tantas veces como considerara. El resultado fue sorprendente, pues no se esperaba ver en el podio de patatas las marcas que finalmente ganaron esta prueba.

Lolita Gourmet

Lolita Snacks (Beniflá/Valencia)

Aceite de girasol

Sal: 0,95

Valor Energético: 524,60 Kcal

Bolsa patatas Lolita.
Bolsa patatas Lolita.
Patatas Lolita en detalle.
Patatas Lolita en detalle.

Nuestra ganadora indiscutible. Esta marca valenciana se hizo con la máxima valoración de la sesión de cata. Lo primero que llamó la atención es el buen tamaño de la patata, aunque pueda parecer algo irrelevante, siempre es más interesante poder llevarse a boca una patata de un buen tamaño, pues algunas de las marcas valoradas eran quizá demasiado pequeñas para conseguir un bocado perfecto. Estas patatas fritas están bien doradas, son finas, muy crujientes (algo que llamó la atención entre las demás) y con un sabor intenso y largo.

Classicas Hacendado

Fábrica de Patatas La Santamaría (Valdemoro/Madrid)

Aceite de Girasol

Sal: 1g

Valor Energético: 530,2

Bolsa patatas Classicas, Hacendado (Mercadona).
Bolsa patatas Classicas, Hacendado (Mercadona).
Patatas Classicas de Hacendado en detalle.
Patatas Classicas de Hacendado en detalle.

Toda una sorpresa en nuestra sesión. Consiguieron quedar en segunda posición frente a marcas señeras. El éxito de esta patata frita venía por su sabor y por un tamaño perfecto. De estas patatas se destacó su sabor medio, clásico y un perfecto punto de sal. Se trata de las patatas clásicas del Mercadona, muy fáciles de encontrar y a un precio francamente competitivo. Muchas veces encontrar un buen producto no es nada difícil, ni requiere de mucho marketing para que pueda ser bien valorado. Por ponerles una pequeñísima pega, es la sensación final grasa, pero las patatas fritas no son productos extremadamente saludables, ni se espera que lo sean, por lo que esto no fue un problema.

Totas Gourmet

Tostados y Fritos (Manzanares / Ciudad Real)

Aceite de Girasol

Sal: 1g

Valor Energético: 551 Kcal

Bolsa patatas Totas Gourmet.
Bolsa patatas Totas Gourmet.
Patatas Totas en detalle.
Patatas Totas en detalle.

Tercera en nuestro ranking de patatas fritas de bolsa. Se quedaron muy en la línea de las Classicas de Mercadona. Gustó el corte medio de las patatas, ni extremadamente finas, ni gruesas. Buen tamaño de patata frita, sabor tradicional, lo que se esperaba en una cata de este tipo de patatas. El aceite girasol es suave, no interfiere y permite que la patata sepa a patata, algo esencial en un producto tan básico y natural como éste. Estaban más doradas que el resto, pero no tostadas, lo que fue valorado como algo positivo.

En nuestro recorrido `patatil´ también tuvimos ocasión de catar otros interesantes productos como La Madrileña (Compañía de aperitivos La Madrileña: Tres cantos, Madrid) La Santa María (Productos La Santamaría: Valdemoro, Madrid), que son los mismos productores que las Classicas de Mercadona, Bonilla A La Vista (Epagal: Arteixo, A Coruña), La Azucena (P.F. La Azucena: Torrejón de Ardoz, Madrid) y Auchan Patatas Fritas Extracrujientes (Aperitivos y Extrusionados).

La Madrileña.
La Madrileña.
Santa María
Santa María
Bonilla a la Vista.
Bonilla a la Vista.
La Azucena.
La Azucena.
Auchan extra crujientes.
Auchan extra crujientes.

Algunas apreciaciones de la cata

Nos llamó la atención el nivel general de las patatas fritas y es que, un producto tan básico como éste, está poco expuesto a las rarezas. Otro asunto hubiera sido entrar en otro tipo de patatas de sabores, donde el sabor vinculado a la patata frita (jamón, queso, etc.) depende mucho de la naturalidad con que éste aparezca y se integre sin cansar en la patata frita. Pero esta cata era para buscar el sabor tradicional y bien preparado. Aunque hay ganadoras, todas las patatas obtuvieron algún punto, y más cuando era posible puntuarlas con cero, lo que nos da cuenta de que lo que algunos no les gustó nada, a otros les sirvió para otorgarles tres, cuatro y hasta cinco puntos, la máxima valoración posible. Otro tema a tener en cuenta es que la cata se basó en la cata de una o dos patatas por marca, un dato importante. Es más que probable que las patatas más suaves hubieran sido mejor valoradas si hubiéramos tenido en cuenta la ingesta de toda la bolsa, pues la sensación de hartazgo hubiera sido mayor en las patatas más sápidas, favoreciendo a las más ligeras.

Aunque la patata frita no sea lo más saludable, esto no le ha impedido mantenerse a día de hoy entre los productos más seleccionados a la hora de hacer un aperitivo. Y eso que nos encontramos en pleno auge de los productos saludables. Nadie se resiste a una buena patata frita, eso es una realidad, y por muy ‘fit’ que queramos estar la patata no parece querer renunciar a su trono dentro de los aperitivos. Que lo queramos acompañar de unas aceitunas o unos boquerones en vinagre ya es otro cantar, pero todo apunta a que las patatas seguirán sometiéndonos a la tentación durante muchos años más si la humanidad no pierde del todo la cordura.

    Escrito por Redacción