Las extrañas supersticiones vinícolas del mundo

10 June 2025

¿Creías que el vino solo sirve para brindar? Error. También puede invocar fantasmas, ofender a espíritus o traerte una mala racha romántica. ¿No te lo crees? Hoy te traemos las supersticiones vinícolas más extrañas del mundo.

Desde tiempos remotos el vino ha sido mucho más que una simple bebida: es símbolo de vida, muerte, celebración y superstición. Que si mires a los ojos, que si no brindes con agua, que si el primero va siempre a la tierra…. En cada rincón del mundo hay rituales que, aunque parezcan simplemente costumbres, pueden esconder toda una historia de creencias, miedos y simbolismo.

Y ojo, que hay culturas en las que un mal gesto o un despiste, puede tener consecuencias y avisamos de que rara vez son buenas; desde la mala suerte hasta siete años de sequía (y no hablamos de meteorología). ¿Te atreves a descubrirlas?

¿Supersticiones o herencia emocional?

Las supersticiones, en general y las vinícolas, en particular, no son fruto del azar ni simple folclore: son el eco de una historia larga que se remonta a la antigüedad grecorromana. Sí, sí, en la Antigua Grecia se brindaba en honor a los dioses y en Roma era un símbolo de confianza (se mezclaban los líquidos de las copas para demostrar que no estaba envenenado).

En muchas culturas posteriores, beber vino ha sido parte fundamental de ceremonias sagradas, ofrendas a los dioses, pactos o promesas y respeto a los difuntos. La evolución es simple: la religión da paso al protocolo y el protocolo a la costumbre; hasta el punto de que al brindar con un vaso de agua siempre escucharás: “con agua no, que da mala suerte”. Aunque hoy no sepamos con certeza su origen o su explicación, es innegable que forman parte de nuestra tradición. Y no solo en el mundo vinícola. ¿Cuánta gente conoces que esquiva pasar por debajo de una escalera o un andamio? ¿O que se santigua cuando se le cruza un gato negro?

Pero como aquí hemos venido a brindar, bien para no tentar al karma o encender la ira de los dioses, hemos traído un ranking de las 7 supersticiones más extrañas y curiosas que se esconden en el mundo vinícola, ordenadas de menor a mayor dramatismo.

Brindar con agua.
Brindar con agua.

BRINDAR CON AGUA

  • ¿Dónde? muy extendido en Europa, sobre todo en España, Italia y Alemania.
  • Drama: la verdad es que ninguno, aunque se supone que se considera una falta de respeto, una forma de atraer a la mala suerte.
  • Origen: en la Antigua Grecia, el agua se usaba en rituales funerarios para honrar a los muertos. Brindar con agua era, literalmente, brindar con los difuntos.
  • Mito: no vas a atraer fantasmas que te atormenten por la noche; pero quizá sí alguna mirada de desaprobación. Mejor échate un poco de zumo o mosto, algo que no sea tan triste.
No dejar las barricas solas por la noche.
No dejar las barricas solas por la noche.

NO DEJAR LAS BARRICAS SOLAS POR LA NOCHE

  • ¿Dónde? Toscana y zonas rurales de Italia.
  • Drama: se dice que los “folletti” (duendecillos traviesos) podrían meterse en el vino y arruinar la fermentación.
  • Origen: tradición pagana con raíces en el folclore agrícola y miedo a los espíritus del bosque.
  • El mito: muchos bodegueros aún dejan luces encendidas o campanitas colgadas “por si acaso”.
No mirar a los ojos al brindar.
No mirar a los ojos al brindar.

NO MIRAR A LOS OJOS AL BRINDAR

  1. ¿Dónde?  Francia, Alemania, España.
  • Drama: si no mantienes contacto visual al brindar, prepárate para siete años de mala suerte en la cama (y no precisamente para dormir).
  • Origen: el brindis siempre ha sido un símbolo de confianza, como cuando se sellaban alianzas o traiciones: mirar a los ojos era señal de sinceridad y si no lo haces es que estás ocultando algo.
  • El mito: mejor prevenir que lamentar.
Plantar viñas sin bendecir la tierra.
Plantar viñas sin bendecir la tierra.

PLANTAR VIÑAS SIN BENDECIR LA TIERRA

  • ¿Dónde?  Regiones vinícolas tradicionales, sobre todo en pueblos rurales de Francia y Portugal.
  • Drama: si plantas una viña sin bendecir la tierra, el vino saldrá agrio o atraerá a los malos espíritus agrícolas.
  • Origen: ligado a tradiciones religiosas medievales en las que el vino era sagrado y todo lo que le rodeaba debía purificarse.
  • El mito: en algunos pueblos aún se hace una ceremonia con agua bendita y cánticos.
La viña no es para mujeres menstruando.
La viña no es para mujeres menstruando.

LA VIÑA NO ES PARA MUJERES MENSTRUANDO

  • ¿Dónde? En más lugares de los que te imaginas de Europa, sobre todo zonas rurales de Italia y Francia.
  • Drama: se decía que una mujer con el periodo no debía acercarse a la viña o al vino en fermentación porque “estropearía” el proceso.
  • Origen: machismo disfrazado de misticismo. Se dice que alguien lo dijo para evitar que las mujeres fueran a buscar a sus maridos al trabajo, aunque siempre ha estado muy presente el factor de la toxicidad de la menstruación.
  • El mito: hoy sabemos que hay más misoginia que verdad en esa frase, pero hay ciertas zonas en las que aún hay quien lo dice con la boca pequeña.
Brindar con la copa vacía.
Brindar con la copa vacía.

BRINDAR CON LA COPA VACÍA

  • ¿Dónde? En todo el mundo.
  • Drama: mal augurio total. Brindar sin contenido trae mala suerte; se cree que se atrae la escasez y la pobreza.
  • Origen: en la Edad Media brindar sin líquido era símbolo de ruina económica. Sin vino no hay fortuna ni celebración.
  • El mito: bastante simbólico porque entre nosotros: brindar sin líquido es un poco cutre, echa agua al menos.
Romper la copa al brindar.
Romper la copa al brindar.

ROMPER LA COPA AL BRINDAR

  • ¿Dónde? Desde bodas judías hasta fiestas balcánicas.
  • Drama: puede traer buena suerte o anunciar la ruina, dependiendo de a quien le preguntes.
  • Origen: en algunos ritos se hacía para ahuyentar el mal; en otros romper la copa simboliza lo irreparable. En la tradición judía se rompe una copa tras la boda como símbolo de la fragilidad de la vida. Fuera de contexto, te cae la bronca y te toca limpiar.
  • El mito: haz lo que quieras, pero romper una copa en casa ajena, igual no es la mejor idea, aunque lo hagas con la mejor de tus intenciones.

El vino es magia embotellada y, como toda magia, viene con sus conjuros, rituales y supersticiones. Y, no nos engañemos, seguirán vivas mientras existan brindis y abuelas supersticiosas. Servir con la mano no dominante o con la copa vacía seguro que no va a invocar a ningún ser del mal, ¿o sí? ¿Lo comprobamos?

    Escrito por Redacción