La vendimia en el arte, la cultura y las tradiciones

Septiembre es, para muchos, el verdadero nuevo año. Vuelta de las vacaciones, empiezan los colegios y la rutina. Y también vuelve la vendimia. Es el final de un ciclo y el comienzo del siguiente; es el momento que la uva madura y el campo se llena de manos. Pero la vendimia no es solo trabajo, es celebración, es arte y es cultura. Por eso, no es de extrañar que, a lo largo de nuestra historia esta tradición haya sido representada por pintores, cineastas, escritores e incluso fotógrafos. Hoy haremos un recorrido por la vendimia en el arte, la cultura y la tradición.

El arte clásico

Las primeras representaciones artísticas comienzan, casi siempre con la vendimia. En la Antigüedad, fue uno de los temas predilectos a representar en mosaicos romanos, frescos pompeyanos o en relieves griegos.

Empezando por el principio, del Antiguo Egipto, se han encontrado restos en frescos y relieves hallados en tumbas, como la del escriba real Userhat, donde aparecen vendimiadores recogiendo uvas, con su posterior pisado y envasado. En Pompeya, por ejemplo, los frescos que sobrevivieron al Vesubio nos muestran a una sociedad en la que el vino y la vendimia eran símbolos de celebración y unión. Parece que hay cosas que nunca cambian, ¿no?

Los griegos, muy mitológicos ellos, convirtieron el vino en el reino de Dionisio, y la vendimia giraba en torno a él, a modo de agradecimiento. Tradición que adaptaron los romanos, que, además, decoraban sus villas y termas con mosaicos que mostraban vendimiadores trabajando.

Pinceles y poetas

Si en la Antigüedad todo lo relacionado con la vendimia era un mito, en la Edad Media y el Renacimiento se convirtió en algo espiritual y tradicional, ocupando un lugar privilegiado en la pintura y literatura europea. Las muy ricas horas del duque Jean de Berry (siglo XV) es un calendario medieval, cuyo mes de septiembre está dedicado a la vendimia y acompañado de una escena pintada por Barthélemy Van Eyck.

La vendimia de Francisco de Goya.

Pantallas y cámaras

Y entonces llega la era digital y la necesidad de representar lo que ven nuestros ojos con la mayor calidad posible de la mano de la fotografía y el cine. En la gran pantalla, la vendimia se convirtió en un símbolo de tradición y familia. Tu serás mon files es una película francesa con una trama y diálogos intensos (como no podía ser de otra manera), donde los viñedos son parte fundamental del desarrollo de la historia.

Un poco más amable y un clásico del cine es Un paseo por las nubes, una comedia romántica (quizá un poco empalagosa y previsible) pero con el telón de fondo de los campos de trabajo, y la vendimia. No es de extrañar que, con su fotografía, quieras ir a vendimiar.

Russell Crowe en Un buen año llega a la Provenza francesa, consiguiendo que te enamores de cada paisaje porque, ¿alguna vez has fantaseado con heredar unos viñedos al sur de Francia y huir de la vorágine de la gran ciudad? Pues si no te ha pasado, después de ver esta película, lo querrás.

Y, entonces llegaron las redes sociales y la necesidad de compartir. El siglo XXI, con Instagram y Tik Tok han hecho más accesible todo en general, por lo que las fiestas tradicionales y los trabajos del campo, se acercan al público más joven. En época de vendimia, podemos encontrar hashtags como #vendimia o #harvestseason, que acumulan miles de fotos y vídeos donde tradición y evolución están más unidas que nunca.

Fiestas y rituales

Pero, sin duda, si hoy en día hablamos de vendimia, lo que se nos viene a la cabeza como país productor es: fiesta, vino, celebración, comunidad y unión. Y es que ya en el Antiguo Egipto, se realizaba un proceso similar al que se realiza actualmente en la vendimia; y, además, iba acompañado de un ritual de agradecimiento a los dioses por su generosidad, en concreto, a Osiris. En Roma se celebraban las llamadas Vinalias, festividades en honor a Júpiter y Venus, en las que se pedía protección sobre las huertas, vendimia y las viñas. Una tradición que llega hasta nuestros días, reinterpretada o modificada, pero en esencia, igual.

En la actualidad, las celebraciones se extienden por toda la geografía española. En La Rioja, el primer mosto se ofrece a la virgen. En Mallorca se celebra la batalla de uvas más épica. Y, fuera de nuestras fronteras, en Argentina, la fiesta de la vendimia de Mendoza reúne a miles de personas en un espectáculo que mezcla folklore y modernidad.

Y si hay algo muy español es celebrar la vida. Por eso no nos extraña que esta tradición haya sobrevivido durante tantos siglos.

Los eventos sociales que se realizan alrededor de la vendimia varían según donde vayas, pero entre los más comunes están las fiestas de la vendimia, visitas a bodegas y viñedos o cenas con maridajes especiales.

La vendimia ha evolucionado a nuestro ritmo (o quizá, hayamos ido nosotros al suyo), pero hay algo que permanece siempre. Cada septiembre, algo acaba y empieza. Para algunos supone la vuelta a la rutina, para otros el fin de las vacaciones de verano. Para los vendimiadores, es el año nuevo. Y con él, la celebración, la unión, y el sentimiento de comunidad.