MA Andrea Mufatto Dona Blanca 2022 y el nuevo camino para los blancos del Bierzo 

Hoy os presentamos a nuestro tercer nominado a Vino Revelación de la Guía Peñín 2025: MA Andrea Mufatto Dona Blanca 2022. La historia de Bierzo ha empezado a dejar de escribirse exclusivamente en vinos tintos.

El cambio se ha ido forjando poco a poco, como suceden las cosas que surgen de forma espontánea y natural. Lo empezamos a ver tímidamente hace unos años, cuando los blancos de godello empezaban a asomar con cierto volumen en la DO. La culminación de este hecho llegó el pasado año con un vino de César Márquez, El Val 2021 (99 puntos), donde por primera vez el mejor vino de toda la denominación de origen era un blanco y no un tinto. Aquel vino nos rompió los esquemas haciéndonos ver que Bierzo competiría de tú a tú con los sobresalientes blancos de Rías Baixas y Valdeorras.

MA Andrea Mufatto Dona Blanca 2022

Echando la vista atrás, la primera llamada de atención hacia la calidad de los blancos bercianos llegó en la Guía Peñín 2013 de la mano de Bodegas y Viñedos Mengoba, con un excepcional Herencia del Capricho 2009, con el que la zona obtuvo su primer 94 puntos en un vino blanco.

Hoy volvemos a ver otro punto de inflexión en la DO a través de un blanco, pero no de la uva godello, como era de esperar, sino con la dona blanca y esto se lo debemos al atrevimiento de la bodega Michelini i Muffato.

Los caminos del viajero

En el mundo del vino las conexiones entre países son más frecuentes de lo que a simple vista parece. Muchos bodegueros aprovechan las distintas fechas de vendimia que ofrecen los dos hemisferios para sacar el mayor conocimiento posible sin necesidad de tener que aguardar un año para una nueva vendimia. Productores inquietos suelen buscar a sus semejantes en otros puntos del planeta para seguir construyéndose profesionalmente y así fue probablemente como nació el encuentro entre un grande del Bierzo como César Márquez y otro grande de Mendoza, Argentina, los Michelini i Mufatto. El espíritu viajero, las ansias de conocimiento, la inquietud elaboradora y el afán por despertar las viejas tradiciones de cada lugar de origen unía a las dos familias, por lo que no fue difícil que despegase un proyecto como el que Michelini i Mufatto inauguró en 2015 en el corazón del Bierzo. 

Su comienzo se centró en la elaboración de vinos tintos, sin embargo esta familia ya trabajaba vinos blancos en Argentina y Uruguay, por lo que en 2020 decidieron empezar a elaborar también blancos en el Bierzo. Quisieron poner en valor no sólo el godello sino también en otras variedades blancas presentes en la zona, como la dona blanca y la palomino. Sabían cómo se comportaba la variedad godello, pero no la dona blanca. El primer reto fue localizar las plantas de esta variedad, ya que no hay parcelas sólo de esta uva, sino que se encuentran desperdigadas entre otras vides. Localizadas las plantas se vendimiaron y se elaboraron por separado para ver qué eran capaces de ofrecer y es ahí cuando empiezan a entender las posibilidades que encierra esta uva.

En Guía Peñín habíamos visto excelentes ejemplos de esta uva acompañada de la godello (Brezo Godello y Doña Blanca 2011 – Guía Peñín 2013), pero no la habíamos visto brillar como monovarietal.

MA Andrea Mufatto Dona Blanca 2022 es el mejor vino de dona blanca catado por la Guía Peñín hasta la fecha. Al igual que le pasó a la bodega, se trata de un vino del que no teníamos registros como monovarietal, por lo que no sabíamos qué esperar de él. Es una elaboración que parte de la sensibilidad de la enóloga Andrea Mufatto, quien junto a su hijo Manuel y su marido Gerardo Michelini, hizo realidad el sueño de elaborar grandes vino en el Bierzo que les cautivó. Que esté vino esté a este nivel demuestra que en Bierzo no sólo el godello es capaz de hacer grandes vinos en la zona. También la dona blanca, acostumbrada a compartir protagonismo en vinos de ensamblaje con un porcentaje minoritario, es capaz de expresar grandes cosas. Se trata de un vino fermentado en barrica usada, donde la madera no acapara el protagonismo. Es un vino reductivo, rico en notas de pólvora que se adhieren a la fruta, las especias de la barrica y que cuenta con una boca grasa muy envolvente.  

La dona blanca ya tiene un nuevo camino abierto a la espera de que lleguen nuevos exploradores que profundicen en sus grandes posibilidades.