Nos dirigimos ahora a la enigmática Sierra de Francia, en Salamanca, donde cuatro amigos procedentes del sector del vino se decidieron a emprender un pequeño proyecto que busca expresar al máximo la singularidad de este rinconcito productor español. Los vinos que esta bodega produce nos acercan a la complejidad de un entorno cargado de orientaciones, desniveles y viñas viejas de variedades locales.
El Ciclón Serrano es un vino procedente de varios municipios de la Sierra con peso principal de los pueblos de Molinillo, Garcibuey y Miranda del Castañar. En él encontramos una mezcla suelos y orientaciones, con especial atención a los viñedos viejos en bancales sobre suelos de granito, esquistos y roca corneana. No nubléis la vista todavía, lo importante del vino que hoy os proponemos es su carácter silvestre. A la vista veremos un vino de poco color, con una nariz aromática rica en frutos rojos, carácter local de la variedad rufete, potenciado por una acertada búsqueda de frescura en los trabajos en viña. Posee una fina reducción que nos permitirá disfrutar de diferentes vinos conforme se va abriendo, en un proceso de cambio muy divertido y placentero. 2019 fue una añada algo más seca y cálida de lo habitual por eso encontraremos esa fruta roja en un estado más maduro. Su crianza mixta de 14 meses en barricas de roble francés de 500 l. y una parte en depósito de acero inoxidable aportan con equilibrio y mesura el esqueleto necesario para que este vino se mantenga tan vivo, vibrante y duradero.