Los vinos de las islas Baleares

4 May 2023

Hoy publicamos en la Guía Peñín una completa fotografía de la situación que atraviesa el vino balear a través de 191 catas realizadas este año por nuestro equipo de cata en las islas.

Ya puedes consultar las últimas catas de los vinos de las Islas Baleares pinchando aquí.

Las Islas Baleares tienen la capacidad de acercarnos a una tipología de vinos diferentes gracias al amplio abanico varietal que allí se puede encontrar. Cuentan con dos denominaciones de origen, Pla i Llevant y Binissalem y hasta seis indicaciones geográficas de procedencia, IGP’s: Illes Balears, Mallorca, Illa de Menorca, Eivissa, Formentera y Serra Tramuntana.

Allí conviven con gran naturalidad un conjunto de variedades que van desde la herencia bien adaptada de algunos de los más célebres varietales franceses como el cabernet sauvignon, merlot, syrah y chardonnay, con variedades locales como la callet, la mantonegro o la gorgollasa, capaces de ofrecernos vinos muy diferentes y silvestres.

El nexo de unión de todos los vinos que se elaboran en sus zonas de producción es el clima mediterráneo, un clima que domina y condiciona el estilo de sus vinos, haciendo que estas uvas disfruten de una sutileza y equilibrio dignos de admiración. En líneas generales encontramos en las islas un uso mesurado de las barricas, algo que es digno de elogio pues estas crianzas permiten vislumbrar en el vino el horizontes silvestre y floral de las islas.

Las dos denominaciones de origen Baleares se encuentran en las isla de Mallorca. Binissalemm y Pla i Llevant, han reunido en esta última publicación cerca de medio centenar de catas. Binissalem (563 hectáreas), ubicada en el centro de la isla, cuenta con la uva mantonegro como variedad más extendida, mientras que en Pla i Llevant (499 hectáreas)  la variedad más extendida es la tinta callet. Sus vinos por norma general se componen de un conjunto de varietales alternando sus dos uvas mayoritarias con otras como pueden ser la syrah, cabernet sauvignon o merlot, haciendo del conjunto una suerte de vino puramente mediterráneo, aunque muchas de sus variedades provengan inicialmente de climas más continentales.

Vinos de la Tierra de Mallorca es la indicación geográfica más poblada de referencias. Hasta 121 vinos han sido catados este año dentro de esta zona, lo que refleja la importancia que tiene dentro del conjunto de islas. Bodegas de gran relevancia cualitativa como 4 Kilos, Can Xanet o Can Vidalet aportan notoriedad a este sello de la tierra con unos vinos de mezcla de uvas, donde generalmente dominan las castas locales sobre las francesas, aunque en la unión encuentren la fuerza y la significación de estilo. En esta IGP encontramos algunos de los más grandes vinos mallorquines, vinos en los es fácil encontrar las sutilezas silvestres de la isla, acompañados de pasos por madera equilibrados y una presencia de fruta roja madura muy interesante. Eso no quita que bajo el mismo paraguas podamos encontrar vinos de corte más clásico, vinos sensiblemente más maduros y con un deje bordelés, pero siempre con la impronta mediterránea detrás, es decir, con una suavidad en boca que los hace muy bebibles y placenteros y nos alejan de los vinos contundentes y excesivamente exuberantes.

Bajo el sello más genérico de Vinos de la Tierra de Illes Balears apenas hemos catado este año tres vinos. En esta IGP se encuentra una bodega de gran relevancia en las islas como es el proyecto Ànima Negra Viticultors, capaz de ofrecernos vinos con raza y con un espíritu mediterráneo principalmente con la variedad callet.

Si en tintos la callet y la mantonegro imprimen el sello de identidad más característico de las islas, con el permiso del resto de familias varietales que allí se dan, como la giró o la monastrell o las uvas de corte francés antes mencionadas, en blancas encontramos un universo también amplio y mestizo. Los vinos blancos de chardonnay que hemos podido catar en el lugar, nos han ofrecido una visión bien diferente de esta variedad, siempre con el sello indiscutible del clima mediterráneo. La Giró blanc nos ofrece allí unos interesantes matices cítricos y de frutas tropicales y de hueso que, ya sea sola o acompañada, no nos dejarán indiferentes. 

Ni que decir tiene que el rosado de las islas también es una opción interesante a tener en cuenta. El estilo imperante es de corte provenzal, con poco color y una frutalidad, frescura y herbalidad francamente interesantes.


Os dejamos bucear por los vinos de las Islas Baleares, una isla que tiene una interesantísima oferta de vinos a tener en cuenta por la singularidad y territorialidad que esto pueden llegar a mostrar y todo ello a unos precios accesibles para todos los disfrutones.

    Escrito por Redacción