El lado más veraniego de las bodegas

Verano en España, ese glorioso momento del año en que los termómetros llegan a alcanzar los 40º y parece que el único plan posible es ir a una playa llena de niños gritones y abuelos quejándose del calor. Pero no, existen otras posibilidades y sí, incluyen vinos. Hoy te hablamos del lado más veraniego de las bodegas.

El verano siempre llega con promesas de descanso, desconexión y tiempo para ti y, aunque suene tentador hacer el mismo plan de todos los años, porque sabes que funciona, hoy venimos a retarte. Porque te mereces algo más. Que sí, huir del sofocante calor de la península buscando agua salada o viajar a otro país donde bajen las temperaturas unos grados no es el peor de los planes, pero después de todo el año trabajando, quizá no es el descanso que estás buscando. La buena noticia es que existe otra manera de vivir el verano.

Por suerte para ti, el enoturismo, antes exclusivo para expertos enófilos, se ha transformado en un universo lleno de posibilidades: spas entre barricas, piscinas con vistas o cenas maridadas bajo las estrellas. Sí, caminar por el paseo marítimo de tu playa de confianza con un helado y el sonido de las olas de fondo también suena atractivo. Pero hoy venimos a plantarte alternativas para no hacer “lo de siempre” y huir del caos veraniego tradicional. ¿Te vienes?

Valbusenda Hotel Bodega & Spa

Ubicada en Toro (Zamora) lo tiene todo. Un hotel de 5 estrellas con una gran piscina a aire libre que puedes complementar con experiencias como cata de vinos o visita a su museo. Bonus: dedica espacio y tiempo para los más pequeños, ofreciendo la posibilidad de descubrir la cultura vinícola desde una perspectiva educativa. Y sí, puedes dejar a los niños allí mientas visitas su completo spa y su circuito de hidroterapia. Esto sí que es autocuidado y desconexión.

Abadía Retuerta Le Domaine

En Sardón de Duero (Valladolid) se encuentra una antigua abadía del siglo XII transformada en hotel de 5 estrellas. De sus experiencias, destacamos la variedad de su oferta: porque puedes disfrutar de un aperitivo campero con maridaje, después de dar un paseo a caballo o un viaje en globo para terminar el día en uno de los spas más exclusivos de España y cenando en su restaurante con estrella Michelín. Aquí hemos venido a darnos el capricho del año, que nos lo hemos ganado.

Ya hemos visto que el verano no tiene por qué ser sinónimo de sombrilla, playa abarrotada y crema solar a todas horas: hay más opciones. Sabemos que el chiringuito y la paella a orillas de la playa tiene su encanto, pero ¿qué te parece un vino blanco servido a la sombra de una parra, una siesta después de un masaje o una cena maridada frente a un viñedo que atardece? No suena tan mal, ¿no?