Qué vino regalar esta Navidad

5 December 2025

Sí, ya está aquí. Lo sentimos, la Navidad ha vuelto. Vuelven las luces, los villancicos, las cenas en familia, las de trabajo, las de amigos y, por supuesto, los regalos. Cada año es más difícil regalar, pero, un vino nunca defrauda, porque los vinos son personalizables también. No puedes regalar cualquier vino a cualquier persona. Y por eso estamos aquí, para ayudarte a elegir qué vino regalar esta Navidad.

El año pasado intentamos ayudarte a superar la Navidad con dignidad con nuestra Guía práctica para sobrevivir a la Navidad, y nuestra misión este año es ayudarte a elegir el vino perfecto según quién sea el receptor.

Porque regalar un vino no es tan simple como coger una botella bonita y envolverla; detrás de esta elección hay todo un estudio en sociología y psicología. Es encontrar el equilibrio perfecto entre elegir algo que no parezca improvisado 10 minutos antes de la cena, ni regalarle al amigo “que solo bebe cerveza” un vino exclusivo de 500 euros.

Si el regalo es para alguien de tu familia, la reflexión es simple: todo depende del grado de cercanía o confianza que tengas con esa persona. Si es tu padre, al que quieres impresionar y sorprender, no tengas miedo de regalarle algo con historia, porque también le estás regalando un momento a compartir. Si es tu primo al que ves una vez al año, pero es una persona curiosa y con inquietudes, puedes elegir perfectamente un vino alternativo, original, moderno. En general, regalar un vino es regalar algo muy especial que no se regala a cualquiera y se merece que le dediques más de 5 minutos en pensarlo.

Pero, para facilitarte la vida (y evitar más dramas navideños), te proponemos una lista de perfiles según el conocimiento que tengan del mundo del vino. Seguro que esa persona que espera tu regalo encaja en alguno de éstos:

No puedes regalar cualquier vino a cualquier persona; descubre qué vino elegir para acertar.
No puedes regalar cualquier vino a cualquier persona; descubre qué vino elegir para acertar.

1. Nivel máximo (un experto, un mentor...)

  1. Receptor: es una persona que sabe mucho más que tú. El que comenta sobre añadas o parcelas y tiene opiniones formadas sobre barricas y métodos de elaboración.
  2. Situación: delicada. Requiere esfuerzo e investigación; es decir, más de una búsqueda rápida en internet.
  3. Recomendación: busca vinos clásicos, de añadas con historia, bodegas míticas; algo que hable de tradición, tiempo y dedicación.

2. Nivel alto (el que sabe más de vino de lo que parece)

  1. Receptor: le encanta descubrir cosas nuevas, nunca dice que no a una cata y por supuesto conoce muchas más denominaciones de origen que Rioja y Rueda.
  2. Situación: quieres impresionarle, pero sin arruinarte. Busca algo especial, no necesariamente caro. Preferiblemente que sea original, con historia.
  3. Recomendación: busca vinos de zonas emergentes, proyectos pequeños y curiosos; algo que genere una conversación.

3. Nivel medio (el amigo al que siempre “le debes una cena”)

  1. Receptor: es el que te invita a cenar, que te escucha y siempre está para hacerte favores. Bebe vino, pero no lo compra, se deja llevar por la situación.
  2. Situación: parece fácil, pero puede ser una trampa. Quieres acertar, impresionarle y quedar bien, pero sin llegar a ser un pedante.
  3. Recomendación: tintos jóvenes, DO reconocidas, blancos con buena acidez. Ve un poco a por lo seguro.

4. Nivel bajo (el amigo invisible del trabajo)

  1. Receptor: le pones cara. Tu relación con esa persona es de dedicarle una sonrisa cuando os cruzáis por el pasillo. No sabes su nombre; menos sabrás qué vino bebe.
  2. Situación: necesitas un vino solvente, que no de pie a sorpresas; algo elegante y un poco impersonal.
  3. Recomendación: un vino universal, un blanco fresco que le gusta a (casi) todo el mundo o un tinto con un leve paso por barrica. Nada polémico que pueda hacer levantar las cejas de tus otros compañeros.

5. Nivel mínimo (el cuñado)

  1. Receptor: lo sabe todo (o eso se cree). Sientes que te va a evaluar regales lo que le regales. Hizo una cata una vez y se cree master of wine.
  2. Situación: hay presión, es verdad. Pero también tienes una oportunidad para no solo acertar, sino sorprenderlo.
  3. Recomendación: vinos con personalidad que lo dejen sin palabras, de regiones menos conocidas, pero con gran nivel. Con una historia y un estilo diferente, como los vinos de las islas Canarias.
Si esta Navidad no sabes qué regalar, aquí tienes la solución: un vino.
Si esta Navidad no sabes qué regalar, aquí tienes la solución: un vino.
Regalar un vino es regalar algo muy especial que no se regala a cualquiera y se merece que le dediques más de 5 minutos en pensarlo.
Regalar un vino es regalar algo muy especial que no se regala a cualquiera y se merece que le dediques más de 5 minutos en pensarlo.

Tips infalibles

Si aun así no has encontrado el perfil exacto, te ha pillado el toro y lo has dejado para el último momento, o no tienes tiempo para hacer juegos psicológicos, aquí van algunos consejos generales que te pueden ayudar:

  • El truco de la etiqueta: minimalismo, tipografía limpia y nada de colores chillones; aparenta seriedad. No quiere decir que todos los vinos serios tengan estas etiquetas, pero el receptor del vino lo interpretará así.
  • Denominaciones de origen clásicas: más vale lo bueno conocido…
  • Los espumosos son el salvavidas universal: nadie rechaza las burbujas en Navidad. Nadie.
  • Evita el tópico de “vino caro = vino bueno”: es uno de los mitos que más regalos (y bolsillos) arruina.
  • Los vinos con historia: también será un acierto casi seguro si la bodega, el vino o los enólogos tienen una historia que acompañe la copa. ¿A quién no le gusta un buen relato? Y no temas explicarlo; hay personas con poco conocimiento de estos temas pero que les gusta aprender. Dedícales unas palabras explicando por qué has elegido esos vinos para ellos y se quedarán boquiabiertos.

Pero, al final, por mucho que nos enfoquemos en analizar perfiles, medir niveles de cercanía o aplicar técnicas de supervivencia, el vino es vino. Si abierto el vino éste se convierte en el tema de conversación por su capacidad de hacerte viajar significará que has triunfado.

Realmente, la Navidad no es tan complicada; va de compartir, de brindar y de pensar un poco en los demás (aunque hayan sido 22 de segundos frente al escaparte). El detalle siempre acaba sabiendo mejor de lo que crees.

    Escrito por Redacción