Primeras catas del año de la Guía Peñín 2026: Jerez, Manzanilla y Montilla-Moriles

27 February 2025

Desde hoy la Guía Peñín empieza a hacer públicas las catas resultantes de sus viajes sensoriales por toda la geografía española. Y no, no hablamos de yoga, sino de catas. Desde el mes de enero el equipo de cata de la Guía Peñín ha empezado a catar las diferentes zonas productoras de vino de toda España. 

Este viaje empezó con denominaciones como Jerez, Manzanilla de Sanlúcar, Montilla-Moriles, Mancha y Valdepeñas y ha continuado hasta el momento por Cava, Penedès, Condado del Huelva, Málaga, Sierras de Málaga, Granada, Vinos de la Tierra de Andalucía, Almansa y Ribera del Júcar cuyas puntuaciones pronto verán la luz. 

Todas estas catas ya realizadas y las que seguirán hasta el mes de julio, momento en que se culminan con el ejercicio de Recata de los Mejores Vinos del año, se irán publicando a lo largo del año en primicia para todos nuestros suscriptores premium. Si todavía no eres suscriptor premium puedes inscribirte pinchando aquí.

Nuestra primera parada, con la que abrimos la publicación de las catas de la Guía Peñín 2026, es por todo lo alto, con los vinos tradicionales de Jerez, Manzanilla y Montilla-Moriles. ¿Se puede pedir más?

Imagen de las botellas de las catas que han realizado.
Imagen de las botellas de las catas que han realizado.

Los vinos tradicionales, la punta del iceberg del Marco

En pleno debate sobre cómo ha de ser la futura denominación de origen que ampare a los vinos tranquilos del Marco, la cata de los vinos más tradicionales de este rinconcito de España se ha mostrado tan esplendorosa como siempre. Estos vinos son la cima de unas elaboraciones que se nutren de antiguos y exclusivos sistemas de elaboración, capaces de hacer vinos que desafían el concepto de tiempo, como se puede ver en los vinos de categorías de edad VOS y VORS, y también en otros muchos que sin esta mención específica bucean también por el espacio tiempo. Pero vamos por partes.

Imagen del aserpiado del viñedo de Jerez para retener el agua.
Imagen del aserpiado del viñedo de Jerez para retener el agua.

La crianza biológica marca para nosotros el inicio en la cata de los vinos de Jerez y Manzanilla. Habitualmente empezamos estas sesiones con las manzanillas, tan finas, como salinas y tensas, y después damos un pequeño salto geográfico para valorar los finos jerezanos, bien formados, más redondos y vinosos. 

Estos vinos, tanto manzanillas como finos, siguen siendo piezas deslumbrantes de un puzle de caracterización en el que el Marco de Jerez tiene la palabra. 27 finos jerezanos han pasado por nuestra mesa de cata, unos vinos que han encontrado su máxima expresión en tres referencias Fernando de Castilla “Fino Antique”, Tío Pepe Dos Palmas y Tío Pepe en Rama. En el lado más marítimo, el de las Manzanillas de Sanlúcar (16 vinos), dos vinos han sobresalido sobre el resto: Lustau Almacenista Manzanilla Pasada Manuel Cuevas Jurado y La Gitana Aniversario

También destacaron manzanillas como Goya XL, La Cigarrera Manzanilla Pasada y La Guita Pasada en Rama, y es que resulta emocionante ver los diferentes procesos que atraviesa el velo de flor a través de los vinos y su vejez. El mejor ejemplo para vivir este recorrido de la crianza biológica hasta su culminación como amontillado lo encontramos en la gama Palmas de González Byass, un viaje a través del velo de flor con el mismo vino de fondo, desde los inicios de la flor (Un palma), pasando por la flor en su estado más brillante y marcado (Dos Palmas), continuando por su descenso e inicio oxidativo (Tres Palmas), hasta la culminación de vino oxidativo/amontillado del Cuatro Palmas. Estos cuatro vinos se han convertido por derecho propio en un icono dentro de esta bodega legendaria y también del Marco.

¿Es el Amontillado la categoría reina?

Los vinos Amontillados, tan completos por aunar la esencia biológica y oxidativa, son la categoría de vinos tradicionales que más altas puntuaciones han obtenido este año. Tres vinos han sido los más expresivos de las sesiones de cata: Amontillado Tradición VORS, Tío Pepe Cuatro Palmas y un interesante Viña AB Estrella de los Mares, un vino limitado a dos medias botas que conmemora el 500 aniversario de la 1ª vuelta al mundo de Magallanes. Este vino recorrió el mundo a bordo del “Buque Escuela de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano”, recreando los “viajes redondos”, una tradición bodeguera que consistía en enviar botas en las largas travesías para que el mar favoreciera la evolución del vino. Sea como fuere el vino estaba excepcional, muy elegante a pesar de la concentración por evaporación vivida en su larga travesía por los mares.

Saliéndonos ya de la Crianza Biológica, en la categoría de Olorosos, alimentados también por criaderas y soleras en los que el oxígeno entra a trabajar conjuntamente con el vino, el viejísimo Manuel Aragón Premium ha sido el más valorado. Se trata de un vino abrumador, muy intenso, de los que ponen a prueba al catador, pero que cuentan en su interior con toda la historia de la bodega.

El viaje sensorial por los vinos de Jerez continuó a lo largo de dos días en la sede del Consejo Regulador, donde pudimos catar el resto de las tipologías, tantos sus célebres e identitarios moscateles, como los untuosos y sofisticados pedro ximénez, y sofisticados y toda su gama de cream y pale cream.

Oloroso de Manuel Aragón.

La carrera por crear una nueva denominación

Hasta aquí la historia de los vinos tradicionales de Jerez y Manzanilla. Lo que está en ciernes ahora es la creación de una nueva DO que albergará los vinos tranquilos del Marco de Jerez. Mucho nos tememos que sigue vigente el artículo que publicamos hace ya más de un año y que les dejamos aquí por si quieren refrescar la memoria.  La única diferencia con el artículo de entonces es que parece claro que el término Jerez no aparecerá reflejado en el futuro nombre. Desde el consejo regulador se asegura que el término Sherry, presente en el nombre de la DO Jerez-Xérès-Sherry, está especialmente vinculado al concepto de crianza, por lo que podría generar confusión. Tampoco parece que muchos de los actores del Marco estuvieran dispuestos a vincularlo a la DO Jerez, algo que desde nuestro punto de vista sería más provechoso por su fuerte vinculación territorial.

Tras los pasos de Montilla-Moriles

Hoy también publicamos más de 60 vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, una DO precursora de muchos de los pasos que hoy día da Jerez, como el permitir la no fortificación de los vinos tradicionales y también la creación de la categoría de los Vinos de Pasto dentro de la propia denominación de origen y no como un ente independiente. La diferencia está en que Montilla-Moriles no cuenta con un regimiento de elaboradores que la nutran y actúen de altavoz. Aunque poseen bodegas que alimenten estos vinos, de momento todavía no son lo suficientemente numerosos como para generar un mayor impacto. El tiempo juagará a su favor si los productores, en bloque, deciden contribuir a alimentar esta categoría, capaz de servir de introducción a sus vinos clásicos y de fomentar el consumo de los vinos del Sur.

Una de las fortalezas de la DO Montilla y sus vinos no fortificados radica en la buena madurez de su uva principal, la pedro ximénez, que muestra tanto o más plasticidad que la palomino gaditana, lo que les permite jugar con graduaciones más bajas para la elaboración de vinos con crianza biológica.

La fuerza de una DO con protagonistas de alto nivel

Es poco habitual encontrar novedades en denominaciones de origen tan tradicionales, pero, aunque pocas, por suerte las hay. Hace tres años les avisamos de la llegada de un interesante proyecto, Los Insensatos (4 Locos Wines), que, por cierto, su vino La Manga del Negro 2023 está este año especialmente brillante. Hoy es otra bodega la que ha llegado dando la campanada, Lagar de Santa Magdalenauna antigua bodega familiar rescatada en 2015 por el matrimonio formado por Chea Madrid y Antonio Alarcón.

Se trata de un proyecto completamente artesanal que no supera las 100 botas y que posee 6 hectáreas de viñedo de albariza en la zona de Moriles Alto. Los orígenes de esta bodega/lagar se remontan a 1906, con la adquisición de la finca por parte de doña Cecilia de Burgos y Álvarez de Sotomayor, condesa de Colomera. El proyecto llega a las manos de Chea y Antonio generaciones más tarde. Antonio Alarcón, nieto de la segunda Condesa de Colomera decide junto a su esposa Chea dar un empujón a un proyecto que, pese a sus excelentes vinos, no era conocido más allá de Córdoba. Este matrimonio ha acudido a la agricultura regenerativa para dar fuerza a un viñedo muy singular, como ellos mismos reconocen, y apoyados en trabajos de máximo respeto para conseguir uvas de primer orden. El resultado salta a la vista. Toda su gama de vinos es excepcional. Todos los vinos tradicionales, de esta casa salvo su oloroso, son vinos sin encabezar, puros de concepción. Desde hace cuatro años elaboran vinos tranquilos como su LSM blanco seco de guarda o LSM blanco natural, vinos que representan fielmente su origen y que sirven de introducción a una zona tan interesante como mágica. Y es que Montilla sigue siendo una gran desconocida para el común de los consumidores.

Oloroso, Palo Cortado y Amontillado, grandes éxitos de la DOP Montilla-Moriles
Oloroso, Palo Cortado y Amontillado, grandes éxitos de la DOP Montilla-Moriles
Marqués de Poley Selección 1964, Toro Albalá.
Marqués de Poley Selección 1964, Toro Albalá.

Este año tres casas nos han mostrado la gran fuerza del territorio. Toró Albalá, con sus grandes vinos tradicionales, ha brillado con luz propia, especialmente su dulce Don P.X. Selección 1984 y con su palo cortado Marqués de Poley Selección 1964, dos vinos soberbios y eternos. La Inglesa nos conquistó con su palo cortado y también con otros excelentes vinos como su Solera Fina Saca de Otoño o su Amontillado, vinos que nos hablan con toda honestidad del Montilla-Moriles de ayer.

Como no, Alvear y Pérez Barquero, completan, junto a Bodegas Delgado la parte más cualitativa más deslumbrante de esta pequeña denominación de origen. Desde Guía Peñín queremos reivindicar la singularidad de los vinos de Montilla-Moriles una zona que sin duda merece estar más mucha más presente en la mente de los amantes de los vinos singulares de España.

    Escrito por Carlos González, director de la Guía Peñín
    Escrito por Javier Luengo, director editorial de Peñín