El momento más decisivo del vino español se llama Recata

10 July 2025

Cuatro catadores. Tres días. Cientos de botellas de vino esperando su sino. Así arranca uno de los ejercicios más exigentes del vino español. La Recata, como se puede intuir por su nombre, es un momento clave en el que se revisan de nuevo y comparativamente los vinos que han obtenido las más altas puntuaciones de la Guía Peñín.

Cada año, La Recata marca uno de los momentos más importantes en la elaboración de la Guía Peñín. No es simplemente una cata, es un ejercicio de revalidación, comparación y debate en el que se decide el destino final de los vinos mejor valorados: si mantienen su puntuación, suben o…bajan.

¿Qué es la recata?

Hace más de 20 años, en la Guía Peñín, se puso en marcha este complejo ejercicio con el objetivo de revisar los vinos con las mayores puntuaciones, de 94 en adelante con la finalidad de revalorar y pulir las diferencias de puntos entre los vinos mejor valorados del año. Los vinos excepcionales, aquellos que anhelan (y algunos rozan) la perfección, se someten a una cata consensuada en la que se decide su puntación final.

Cientos de botellas de vino expectantes a que los catadores de la Guía Peñín decidan su sino.
Cientos de botellas de vino expectantes a que los catadores de la Guía Peñín decidan su sino.
Los vinos que participan en la recata son auténticas estrellas fugaces.
Los vinos que participan en la recata son auténticas estrellas fugaces.

En este rango de puntuaciones hay un altísimo valor de exigencia, exigencia que va aumentando hasta llegar a los “supervinos” de valoraciones de 98, 99 y 100, auténticas estrellas fugaces en el cielo del vino español. Un solo catador puede sentirse abrumado ante el impacto de toparse con uno de estos vinos por lo que, la idea es que, cuando un vino alcanza puntuaciones tan altas, debe hacerlo frente a vinos de un nivel semejante y mediante la reflexión y el debate. Esto es así porque el lenguaje de los grandes vinos es diferente al del resto de vinos catados para la Guía Peñín.

En La Recata los vinos bailan dentro de las copas, de mesa a mesa y de catador a catador, esperando su puntuación definitiva. Se comparan los vinos con puntuaciones iguales, por zonas, añadas y estilos similares para, después, hacerlo con sus rivales superiores: de esta manera, algunos mantienen su puntación original, otros consiguen subir de puntuación y otros, desafortunadamente, descienden al no llegar al nivel de los que están en juego.

De izquierda a derecha: Javier Luengo, Carlos González y Tatiana Rivamar.
De izquierda a derecha: Javier Luengo, Carlos González y Tatiana Rivamar.

Se trata de un ejercicio de lo más complejo, donde se busca el consenso. Tras ser catados, los vinos se someten a juicio, donde los catadores exponen sus interpretaciones, sensaciones y justificaciones para, finalmente, acordar la puntación definitiva.

Carlos González, director de la publicación, lo tiene muy claro: “hay días y días en el trabajo…y estos días son los más importantes del año. Por fin llega el momento de recatar y comparar los que han sido los mejores vinos del año. Ha sido un año histórico en el que se han juntado vinos de muy buenas añadas, como la 2019, 2021 y 2023, y donde la calidad y diversidad de estilos hace de nuestro país uno de los mejores del mundo”.

Los catadores de la Guía Peñín se reúnen durante tres días para decidir la puntuación de los mejores vinos de España.
Los catadores de la Guía Peñín se reúnen durante tres días para decidir la puntuación de los mejores vinos de España.

¿Quién, cómo y por qué?

Cualquiera pensaría que catar vinos que aspiran a alcanzar o superar los 95 puntos de la Guía Peñín, es un trabajo de ensueño. Y lo es. Hasta que llega La Recata.

El hecho de “encerrarse” durante varios días a catar y debatir sobre la calidad de los vinos, quizá puede resultar un poco misterioso. Y, para ser honestos, lo es. Si las paredes pudieran hablar, nos dirían que, durante tres días, Carlos González, Javier Luengo, Ziyang Zhang y Tatiana Rivamar se someten a este encuentro, muy similar a un cónclave, donde se aplaude, se argumentan los puntos comunes y también los contrarios, se debate, se vota y se decide.

Se busca definir la puntuación por consenso. En este sentido la experiencia de los catadores es fundamental y el peso de cada valoración responde a la capacidad de cada uno de estos profesionales de valorar el vino, no sólo de forma individual por su calidad organoléptica, sino por su significado dentro del contexto de zona, de la trayectoria del elaborador, del estilo y de las complejidades de la añada e incluso a veces su atrevimiento. Se trata de un conocimiento adquirido con los años a través de muchos viajes y catas.

El vino habla y no todos lo escuchamos siempre por igual, por eso, cada botella se convierte en protagonista. Si un vino genera dudas, se vuelve a catar y si destaca por encima de sus iguales, se reevalúa. La decisión no se toma de forma individual: se argumenta, se compara y se define en base a ese conocimiento. 

En Guía Peñín nunca hemos creído en el pensamiento único. Esta guía nació para reflejar la diversidad del vino español: desde el más sencillo hasta la joya más compleja y exclusiva. Aquí caben todos los estilos: los clásicos de toda la vida, los modernos, los naturales, los de autor, los que nacen en viñedos imposibles, los rupturistas. Todos encuentran su lugar.

El ejercicio se va volviendo más complicado, exigente y emocionante según se catan vinos con puntuaciones más altas. Las emociones de los catadores están a flor de piel; y después de acalorados debates, vehementes defensas y algún que otro aplauso, se llega al último día, en que se decide cuáles serán los mejores vinos del año y si alguno de ellos es merecidamente ganador de los 100 puntos.

Por eso este ejercicio de Recata es tan importante: no se trata solo de elegir a los mejores, sino de hacerlo con respeto a cada estilo, cada historia y a cada forma de entender la excelencia.

De izquierda a derecha: Tatiana Rivamar, Ziyang Zhang, Carlos González y Javier Luengo.
De izquierda a derecha: Tatiana Rivamar, Ziyang Zhang, Carlos González y Javier Luengo.
De izquierda a derecha: Javier Luengo, Ziyang Zhang, Tatiana Rivamar y Carlos González.
De izquierda a derecha: Javier Luengo, Ziyang Zhang, Tatiana Rivamar y Carlos González.

El día después y lo que nos queda por hacer

Tres días después, cuando se apura la última copa y se zanja el último debate llega un periodo de silencio y reflexión emocional para nuestros catadores. Han sido muchas emociones en pocos días y queda procesarlas. Cada uno necesita su tiempo para hacerlo.

Pero el fin de la recata marca también otro inicio en esta casa: el principio de la nueva edición de la Guía Peñín de los Vinos de España. Se empiezan a elaborar textos, maquetar, hacer traducciones para nuestras ediciones en inglés y alemán, con el fin de tener en las librerías la Guía Peñín de los Vinos de España 2026 en el mes de octubre. 

    Escrito por Redacción